¿Qué podemos hacer para Transformar el mundo?¿Cómo podemos cultivar un Amor y Compasión Supremas?52 personas de nacionalidades y países diferentes como España, Alemania, Inglaterra, Marruecos, Argentina, Chile, México, Venezuela participaron en la charla inspiracional impartida por Namgay Dawa Rinpoche, Maestro espiritual del Linaje del Budismo Tibetano Dudjom Tersar, para alumnos del Máster Internacional en Economía Humana.
Con enorme simpatía, ternura y sencillez que conmovió profundamente a los participantes en el evento, Rimpoché nos compartió su visión sobre una sociedad en armonía basada en el Amor y la Compasión.
Namgay Dawa Rinpoche es un Maestro espiritual del Linaje del Budismo Tibetano Dudjom Tersar y está involucrado activamente junto con otros linajes y comunidades budistas en todo el mundo en el fomento del amor y la compasión para crear una sociedad en armonía próspera y consciente.
Dado el gran interés suscitado, hemos editado la charla y subido a youtube para ponerla a disposición de todas aquellas personas interesadas en conocer de la mano de un gran maestro conocimientos milenarios adaptados a la realidad actual como fuente de inspiración para tu profesión y proyectos.
En el siguiente artículo, Agustina Langwagen recoge las principales ideas y aprendizajes compartidos por Rimpoché.
Con foco en el amor y la compasión, el mensaje de Namgay Dawa Rimponche nos invita a transformarnos desde el interior para luego irradiar nuestro amor y bondad a todo ser vivo.
Ahora bien, esto no siempre es fácil porque estamos condicionados por emociones y pensamientos que condicionan nuestra relación con nosotros mismos y con los demás, limitando nuestra capacidad innata de amar.
“La clave está en reconocer que todo es una manifestación de nuestra mente y, por lo tanto, desarrollar la determinación para comprender profundamente su funcionamiento”Namgay Dawa Rimpoché
De acuerdo al budismo, bondad, compasión y generosidad son cualidades innatas que se ven limitadas luego por nuestra cultura o formación. Si no tenemos una honda comprensión de nuestra mente, nos dejamos llevar por esos condicionamientos y es así que nos embargan emociones negativas difíciles de manejar. Caer en la cuenta del impacto que esto puede generar en el exterior, nos llevará a cultivar una mente estable, trabajarla y finalmente a tener amor y compasión por los otros.
Se trata de observar, reconocer y aceptar las emociones negativas para luego transformarlas en sabiduría; abrazar nuestra oscuridad para dar paso al amor, con uno mismo y hacia los demás. Una vez que comenzamos a trabajar en nuestros automatismos y resortes, todas las etiquetas y diferencias se van disolviendo.
En este proceso de aceptación de las emociones, reconforta la imagen de concebirlas como olas que vienen y van, mientras en la profundidad el mar permanece en calma.
“Nada es para siempre, todo es transitorio”Namgay Dawa Rimpoché
Todos somos iguales en el sufrimiento, más allá de las situaciones particulares, el dolor, e incluso las lágrimas, nos igualan. Una vez que hemos sentido un gran dolor, es más fácil comprometernos a no hacer pasar a otro por esa misma situación, a tratar de generar el menor dolor posible. Desde la concepción budista, todos nos conocemos de vidas pasadas, estamos interrelacionados y nos necesitamos unos a otros.
Las palabras de este maestro nos animan a dejar de lado la culpa por sabernos privilegiados en un mundo desigual. Además, nos llama a la humildad en tanto cree que nadie puede salvar el mundo, pero todos tenemos algo para aportar desde la generosidad no solo material, sino de obrar con significado para los demás.
Profundamente sencillo, su mensaje nos convoca a empoderarnos en la gestión de nuestras emociones, primero, para transformar el mundo con nuestro amor y compasión.
Nota de agradecimiento:
¡Agradecemos de modo especial a nuestra querida Emma Moreno por su generosa disposición como traductora del encuentro!
