Un espacio, un lugar, es siempre más que una magnitud física. Es lo que alberga y cómo lo hace, la generosidad con la que nos abraza y siempre hay una persona o equipo que alimenta esa energía. En este caso nos referimos a Silvia, la dueña, arquitecta y anfitriona de l’Espai René, donde tuvo lugar nuestro encuentro. Silvia nos ofreció una merienda de espléndidos pasteles veganos y ecológicos elaborados por ella misma. Es un maravilloso ejemplo de la importancia de convertir espacios en Hábitats Humanos.

Este nuevo encuentro de Hábitat Humano es el primero que hacemos después del verano y parte del otoño. Contó con un récord de participación de profesionales muy diferentes: arquitectos, ingenieros, interioristas, zahorís, artistas, investigadores de nuevos y necesarios proyectos educativos, ebanistas, carpinteros, escultores, organizadores de eventos e inquietos de otros campos. Algunos asistieron sin saber muy bien porqué, pero allí estaban escuchando y compartiendo.

Los encuentros de Hábitat Humano, son curiosos y van más allá de lo que los organizadores se imaginan. Nuestra misión es fomentar un espacio de encuentro entre profesionales inquietos donde se hable sobre cómo planificar, construir y habitar los espacios para equilibrar la verdadera esencia humana con la del bendito entorno que nos acoge. Nos encontramos con regalos, como nuevas ideas, nuevas propuestas, nuevos enfoques sobre cómo queremos habitar los espacios. Esto nos enriquece enormenente.

Los esncuentros de Hábitat Humano están abiertos a todo tipo de profesionales inquietos que sienten llamados a reunirse movidos por una inquietud no contaminada por cánones académicos o creencias instauradas. Surgen preguntas, sinergias y comentarios que tambalean el paradigma habitual. Creemos que es una de las claves: evolucionar inclusivamente, sumar compartiendo, de forma que todos seamos protagonistas y responsables de nuestra evolución individual y colectiva.

Agradecemos efusivamente a cada uno de los que allí compartimos nuestro tiempo y ojalá volvamos a encontrarnos y ojalá tú, que me estás leyendo, te animes a compartir el próximo encuentro.