En el mundo del diseño y la comunicación, la búsqueda de la armonía, la presencia, la paz y la belleza no es solo una cuestión estética, sino también una profunda exploración de cómo podemos mejorar la vida en nuestro planeta. Esto es lo que nos reveló Iván Merino, diseñador multidisciplinar y experto en diseño de alimentos, en su reciente participación en "Conversaciones Transformadoras". Su viaje de transformación personal y profesional nos ofrece valiosas lecciones sobre cómo la economía humana y el diseño pueden ir de la mano para crear un mundo mejor.

Iván Merino, conocido por su enfoque multidisciplinar en el diseño, nos compartió cómo su trayectoria se ha entrelazado con Economía Humana. A través de su colaboración con Gabriel Gomera y su participación en el equipo de "Hábitat Humano", Iván ha profundizado en la comprensión de la conciencia y la sostenibilidad.

Su enfoque no se basa en un despertar repentino, sino en una evolución progresiva, marcada por sensaciones y sincronías que lo han llevado a una mayor conciencia y a una práctica más integrada y coherente.

El diseño, para Iván, va más allá de la creación de productos estéticamente agradables. Es un proceso que abarca la responsabilidad hacia el planeta, la humanidad y la naturaleza. Su enfoque en el ecodiseño y la sostenibilidad refleja una profunda preocupación por el impacto de sus decisiones y creaciones. La herramienta LKC (Lectura Kinesiológica de Campo), que está aprendiendo a utilizar, le ha permitido ampliar su percepción y tomar decisiones más informadas y coherentes, considerando no solo lo tangible, sino también lo intangible.

En su práctica diaria, Iván ha experimentado cómo la integración de la conciencia en el diseño puede llevar a soluciones más afinadas y completas. Esta integración le ha permitido considerar una gama más amplia de valores y tener en cuenta el bien mayor de todas las partes involucradas. Su trabajo actual en el mundo de la alimentación, en colaboración con chefs y otros diseñadores, es un ejemplo de cómo esta integración puede manifestarse en proyectos concretos que benefician a la comunidad y al medio ambiente.

Para Iván, el futuro es incierto pero prometedor. Vive el presente con una claridad interna, guiado por la sensación de que está en el camino correcto. Su deseo para el mundo es simple pero poderoso: amor y armonía. Cree que un mundo armónico es un mundo amoroso, y anima a las personas a compartir ese amor y a atreverse a amar sin miedo al rechazo o a la incomprensión.

La charla con Iván Merino nos deja una lección valiosa: el diseño y la comunicación pueden ser herramientas poderosas para la transformación personal y colectiva. Su enfoque en la armonía, la conciencia y la sostenibilidad nos inspira a considerar cómo nuestras propias prácticas y decisiones pueden contribuir a un mundo mejor. Iván nos invita a ser parte de esta transformación, a ser "transformakers" que buscan dejar una huella positiva en el mundo.