Por Daniel SimonciniEl pasado martes 7 de octubre tuvo lugar el tercer encuentro de la Comunidad de Aprendizaje de Economía Humana - CAEH con un actividad facilitada por Berta Laplana Vivancos.
Con el título “Liderar como acto de responsabilidad, de madurez y humildad” Berta nos ofreció un espacio de reflexión y silencio donde mirar hacia adentro y a nuestro alrededor para explorar cómo ejercemos el liderazgo de nuestra propia vida y cómo nos situamos frente a tercer@s cuando lideramos o somos liderad@s. En él, hicimos uso del silencio, el agradecimiento y la reflexión para resignificar aquello que mejor se adecúe a nuestra realidad actual y nos permita RecreArnos hacia nuestra mejor versión.
La CAEH es una propuesta liderada por el Nodo de EH en Madrid. Ha sido co-creada por los alumnos de los talleres de la Academia de Economía Humana.
En este post, Daniel Simoncini comparte su testimonio sobre la experiencia.
Desde su primera consigna, preguntando por qué estábamos allí tomando el taller, Berta puso en claro y nos hizo ver que todo el tiempo estamos ejerciendo algún tipo de liderazgo.
Para descubrir, para aprender, para empoderarnos, para inspirar o dejarnos inspirar. Para implicarme y ponerlo en práctica. Como entrenamiento de la entrega, recibiendo con humildad desde el posicionamiento del aprendiz. Sentir enraizamiento, fluir con la experiencia y vivirla. Estar presente.
Aunque queramos mirar, desentendidos, para el otro lado, siempre estamos tomando decisiones. Y eso, como mínimo, es liderar tu vida y tus acciones. Aún cuando no hacemos nada, estamos tomando una decisión: la de no hacerlo.
Reflexionamos entonces sobre la madurez de ejercer el liderazgo, no sólo desde la visión del que lidera, sino también desde la del liderado, ya que en la vida vamos alternando ambos roles.
¿Cuál es la actitud que tomamos? ¿Acatamos ordenes siempre y en todo sentido porque creemos que todo es perfecto e infalible en quién lidera? O, por el contrario ¿somos siempe oposición juzgando a quien lidera? ¿Devolvemos nuestra responsabilidad al otro diciendo “Yo no puedo ser líder”? ¿Cómo ejerzo mi autoridad como líder y por qué lo hago así? ¿Permito la misma actitud que ejerzo cuando me lideran?
Te invito a hacerte estas preguntas para disfrutar de las respuestas como lo hicimos los que tomamos el taller con Berta.
Muchos promueven la idea de que el liderazgo es un acto de egoísmo. ¿No será falta de valentía para no asumir la responsabilidad de ser un líder?
Para evitar la responsabilidad es más fácil que otros decidan por uno y solo obedecer. Y después...¡obvio criticar lo que hacen los demás! Culparlos de lo que te ocurra.
¿Cómo se puede no liderar!!!!??? Decidimos todo el tiempo pero no siempre es algo activo, como ven. Y en esa decisión, estamos eligiendo nuestra postura: ser víctimas o protagonistas de nuestra propia vida.
Berta Laplana Vivancos
Es madre, empresaria, artista, creadora y adora enseñar.
Algunas conclusiones
- Debemos reconciliarnos con la cultura del error aplicando la cultura del realismo.
- Equivocarse y aprender de los errores es básico en el aprendizaje para ejercer nuestro liderazgo.
- Liderar impulsado por el corazón con los pies en la tierra.
- Debemos aprender a ser autorresponsables de nuestro liderazgo, con todo lo que ello implica.
- Todos somos líderes porque somos soberanos de nuestra realidad. ¡Basta ya de esperar a que alguien se haga cargo de nuestras responsabilidades!
- Liderar es ocupar nuestro lugar en el mundo y hacer lo que nos corresponde según en cada momento.
- El liderazgo es un servicio no una vía para recibir elogios o reconocimiento.
- El mundo necesita líderes maduros y responsables. Todos poseemos un don que la humanidad lo necesita para continuar evolucionando como especie hacia un mundo mejor.
Miemtro de la Comunidad de Aprendizaje de la Academia de Economía Humana