¿Quién asistirá hoy al networking? ¿Se acordarán de mí? ¿Podré aportar valor al grupo? ¿Y si no encajo? …
Estas y otras preguntas eran las que resonaban en mi cabeza mientras iba en el metro dirección al tercer networking especializado en desarrollo y crecimiento personal impulsado por los miembros de la comunidad profesional de Economía Humana.
Pero lo cierto era que se trataba del segundo al que asistía y que en ningún momento me plantee no ir, a pesar de la hora de trayecto en tren más los 15 minutos de metro hasta llegar al lugar en el que nos reuníamos. Por algo sería.
Durante dos horas el acelerado estilo de vida que la mayoría de nosotros llevamos se detiene para dar paso a una atención plena por lo que las diferentes personas que allí nos reunimos queremos compartir. Escuchar, aportar y proponer ideas con el objetivo de establecer colaboraciones entre nosotros.
Todas las personas tenemos cosas interesantes a exponer y lo hacemos en un entorno agradable, receptivo y libre, sin estructuras rígidas o impuestas. Todo fluye de forma natural. Así es como, de repente, la propuesta de una persona resuena con la idea de otra y… ¡surge el proyecto!
El diálogo transcurre en un ambiente en el que se respira respeto, honestidad y ganas de seguir creciendo a nivel profesional y personal sin olvidar que un networking está concebido para compartir experiencias, establecer contactos, tejer sinergias y crear oportunidades de negocio basadas en la colaboración.
Porque es posible crear negocios exitosos y a la vez saludables, con valores bien definidos y donde las personas sean el centro.
En este último encuentro vi caras nuevas, lo cual indica que se trata de un encuentro vivo que sigue creciendo e incorporando nuevas personas con ganas de compartir y de aprender.
Después de algunas reflexiones, opiniones y aportaciones pusimos sobre la mesa diferentes ideas con intención de materializarlas en las próximas semanas.
Hablamos de la importancia de pedir y recibir feedback sobre ideas y proyectos para sentirnos acompañados en este viaje por el emprendimiento y darnos apoyo.
También reflexionamos sobre las creencias limitantes respecto al dinero y se generó un interesante debate sobre la dificultad de cobrar o poner precio a los servicios que ofrece un terapeuta, algo que, dicho sea de paso, no es exclusivo de los profesionales del desarrollo profesional.
Distintas visiones, experiencias y conocimientos que suman para potenciar el crecimiento de los que estamos allí, tanto personal como profesional.
De vuelta a casa, mientras viajaba en el trenpensaba: “Ahora ya sé qué es lo que me impulsa a ir a este Networking: el aprendizaje que me llevo al escuchar las diferentes reflexiones de las personas que compartimos este espacio”.
Sobre la Autora
Àngels Anton Brandts
Consultora en comunicación y marca personal
Orienta a profesionales que promueven estilos de vida saludable a comunicar sus servicios y a conectar con aquellas personas que quieren mejorar su salud a través de la alimentación, el desarrollo personal y la actividad f´sicia