Foto y composición: Valeria Luconi.
Por Mariana Di Leo
Miembro del Grupo Impulsor de Economia Humana en ArgentinaComprendemos que vivimos momentos de gran fragilidad y que este estado es, al mismo tiempo, el compost de una fortaleza colectiva emergente basada en una economía que tenga como valores la compasión, la solidaridad y la equidad de oportunidades para todos como individuos, organizaciones, empresas, sociedad y sistema.
Durante el primer Desayuno Internacional de Transformakers, a pesar de las distancia física, cada quien en la intimidad de su hogar y de lo profundo de su sentir se conectó desde la pantalla, formando un collage de pantallas como ventanitas iluminadas de vida en la noche de estos momentos.
Cada presentación, sensación y experiencia compartidas desde el corazón, la mente y la voluntad abiertos permitieron que emergiera un nuevo espacio de colaboración y sinergia grupal.
En estos días diferentes a nuestras rutinas habituales, se abre un espacio-tiempo personal y colectivo para reflexionar y repensar el modo en que venimos impactando en nuestro ecosistema.
Poniendo de relieve la salud y la vida, reconociendo la fragilidad de nuestra naturaleza como seres humanos y como planeta, frente a todas las preguntas que nos surgen, varios sentimos la necesidad de encontrar respuestas juntos, que nos permitan abrigarnos en la confianza de emerger a cada momento, cada día, en el escenario que nos toca, a partir de cada emoción, de cada acción, con una mayor consciencia.
Somos muchos quienes comprendemos que la economía, pilar fundamental de la sociedad, debe participar de forma activa en la transformación de una sociedad más equitativa, basada en el bien común. Para generar cambios en esta dirección, debemos modificar el lugar desde el cual venimos operando y pasar del plano egocéntrico a una visión ecocéntrica, que tenga como eje el “cuidarnos mutuamente” cuidar de nuestro planeta y de todos los seres que lo habitamos.
Con el entusiasmo de tejer redes de una nueva consciencia, un grupo de personas de Argentina y España nos reunimos en el primer Desayuno Internacional para “Transformakers” de Economía Humana. Desde Barcelona, Madrid, Tenerife, Mendoza y Buenos Aires, profesionales de ámbitos diversos animados por el interés de avanzar en la construcción de un nuevo paradigma económico que ponga al ser humano en el centro y al servicio del bien común.
Una hermosa sensación de hermandad nos acompañó desde el arranque en esta cita virtual. Cada quien apareció en la pantalla desde la intimidad de su casa iluminando un espacio grupal, un collage de ventanitas, como las de un edificio cercano, apacible y cálidamente encendidas en medio de una noche oscura.
Rostros nuevos y conocidos, sonrisas, timbres de voz, la intimidad de los hogares y los colores de emociones diversas resonando a la par de cada presentación, comentario y sentir compartidos.
Corazón, mente y voluntad abiertos nos permiten un diálogo que abre una comprensión más profunda del otro, de quien nos regala esa ventana abierta a su persona, a través de una escucha más profunda, generativa. Así, en el encuentro, comenzaron a surgir preguntas y reflexiones a la luz de experiencias personales inspiradoras.
¿Qué podemos ofrecernos unos a otros? ¿Qué consciencia le estamos poniendo al hecho económico?¿Cuán importante es hacernos conscientes de nuestros hábitos de consumo, de nuestra economía y desarrollar una inteligencia colaborativa que nos permita reconocernos y reconocer al otro en un modelo más solidario?
Estos espacios de diálogo son oportunidades para tomarnos de otras manos, esas que nacen de la interacción entre personas, de inspirarnos en el proceso colectivo de otras comunidades como nos compartió Julio quien acababa de llegar de Ruanda, en donde acompañó el trabajo en salud impulsado por el gobierno y financiado por la ONG Medicusmundi, una iniciativa que actúa a través de las madres.
Sabemos que, en Ruanda, por el genocidio que tuvo lugar años atrás, la gran parte de la población son mujeres, jefas de hogares y a través de ellas se está promoviendo la resiliencia para que las comunidades sean autosuficientes. En este país, explicaba Julio, hay mucho dolor en el inconsciente colectivo esperando por sanar.
Así diversas experiencias surgieron, como la de una mutual en Buenos Aires que integra un proyecto educativo y de salud; y otras sobre economía asociativa, libertad financiera, creación de monedas locales y generación de bienestar en las organizaciones.
Es el deseo de este espacio de Transformakers poner en valor los vínculos y la importancia de tejer redes “transformándonos a medida que vamos haciendo juntos”. Como afirma Otto Scharmer en su libro “Teoría U, liderar desde el futuro emergente”, el impacto de una intervención depende del estado interior del líder. Aquí radica la clave de estos espacios y procesos de diálogo y de confianza, buscando cambiar el lugar desde el cual operamos individual y conjuntamente para poder realizar un proceso que nos permita pasar de un egosistema a un ecosistema.
Animamos a quienes deseen, a integrarse a este nuevo espacio generado por la organización Economía Humana de España y su grupo impulsor en Mendoza, con el propósito de cocrear una Red de economía consciente entre individuos, empresas, organizaciones, sociedad y sistema.