Decidí participar en los encuentros de Economía Humana porque necesito rodearme de personas que, como yo, dedican su labor a dejar el mundo mejor de lo que lo encontraron. Es estimulante comprobar que no estoy sola en este propósito. Creo que tejer sinergias de este modo es de lo más enriquecedor. Compartiendo este espacio con otros Transformakers descubro nuevas formas de aportar valor desde perspectivas distintas a la mía.

Los desayunos de Economía Humana son una oportunidad fantástica para conocer a profesionales comprometidos con la creación de una sociedad donde los negocios tienen como objetivo principal el bienestar de las personas. La dinámica que se crea en los desayunos es muy nutritiva y esperanzadora.

El desayuno de Economía Humana agrupa a profesionales con ganas de hacer las cosas de un modo distinto, consciente y realista.

Es un soplo de aire fresco sentir tanta energía transformadora y recuperar la fe en que es posible un mundo mejor y más sostenible.

Me hice miembro a Economía Humana porque necesito un campo común de crecimiento en el ámbito profesional en torno a la consciencia, la cooperación, la apertura mental y el compromiso. He recibido asesoramiento, apoyo, contactos, formación valiosísima, la sensación de comunidad y de estar avanzando en compañía. Lo que más disfruto es la certeza de que todos los miembros somos igualmente importantes y valiosos para sostener algo mucho más grande que la suma de todos; es una cocreción y eso se puede palpar en cada evento. Recomiendo Economía Humana a todas las personas que sospechen que hay otras formas de ganarse la vida que no pasen por competir o escalar hasta la extenuación.

Hoy conocí e Madrid a parte del núcleo central de Economía Humana. Propiciaron un encuentro entre emprendedores y empresarios donde no hace falta explicar de qué va la meditación, la gestión de las emociones, el desarrollo personal… Un contexto, finalmente, donde no necesitamos explicarnos desde las bases de los valores que nos mueven y las prácticas que nos ayudan a materializarlos. Un win-win-win en toda regla. Muchas gracias Maribel Guzman Sandoval por ser alma en la propuesta y hacer posible junto a Ferrán, Marina, Emi y los anfitriones, la puesta en marcha de esta iniciativa en Madrid.
El 11 de octubre será el siguiente. Allí estaremos de nuevo, encontrándonos y ayudándoos a crecer los unos y los otros.

Soy nueva en la cuidad. Economía Humana y su desayuno de articulación y cocreación es justo lo que estaba buscando para articular, formar comunidad y florecer, compartiendo mis talentos y experiencias con profesionales que  coinciden en valores éticos y visión social de la colaboración.

Me interesa integrarme activamente a Economía Humana, me sentí a gusto, segura y feliz en este mi primer desayuno y quiero tratar de llevar esta experiencia a Costa Rica.

Los Desayunos de Economía Humana son un espacio donde crecer a través de la colaboración. Nada que ver con el networking tradicional. Los profesionales que acuden tienen verdadera vocación de transformar, de contribuir, de compartir…y de expandir conciencia a las personas y organizaciones desde lo que mejor sabe hacer. Un placer.

«Los desayunos de EH abren la puerta al diálogo entre profesionales que desean despertar la conciencia y emprender desde el corazón y a un ritmo natural, revisando la responsabilidad y cuidado que los negocios conscientes requieren, pero sin abandonar la delicada tarea de hacerlos rentables.

He aprendido mucho en pocas horas y me ha inspirado a seguir trabajando con mayor entusiasmo.

Siento que es una oportunidad para Madrid que se activen nuevas fórmulas de comprender la creación de redes, dónde aprender a crear vínculos sanos, que permitan generar comunidades beneficiosas basadas en el servicio. Me siento agradecida por haber sido invitada a formar parte y allí estaré en próximas convocatorias. Gratitud.»

El Desayuno me ha parecido una propuesta actual y absolutamente necesaria para crear en red una economía más humana. Si bien es un proceso a realizar en primera persona, este tipo de propuestas nos permiten encontrarnos y empezar a introducir el corazón en el mundo de los negocios. Estoy muy contenta de haber participado y participar en el núcleo de Economía Humana en Madrid.

Para mí ha habido un antes y un después del desayuno que se ha celebrado el 13 de septiembre de 2019 en Madrid, convocado por Economía Humana. Fue una gran alegría y un alivio encontrarme con personas afines a mis criterios en cuanto a lo empresarial, ideológico e incluso espiritual. Se creó un clima de confianza casi desde el comienzo, aderezado con café, bollitos, fruta, infusiones…. Tuvimos hueco todos para exponer nuestras propuestas, nuestras dudas, nuestras preguntas a otros asistentes e incluso nuestros deseos más profundos sobre lo que nos gustaría alcanzar. Aparte, la exposición de en qué consiste Economía Humana por parte de los organizadores fue magistral, sin que eso robara tiempo a la de los asistentes. Era como si la consciencia (y no ninguno de nosotros) fuese la protagonista del evento. Personalmente, al ser emprendedora autónoma (imparto cursos en que combino la escritura, la meditación y el trabajo con las emociones), me sentía bastante sola en mi labor de tratar de sacar adelante mi negocio (tan personal) sin tener que convertirme en una depredadora. Es decir, me está costando mucho equilibrar en mi vida una estabilidad económica con la humanidad. O sea, Economía Humana. Encontré una especie de hogar como profesional, espero que por muchos años

Entusiasmada con la idea de participar y contribuir a dar continuidad este espacio que trae conciencia al mundo de los negocios en Madrid. Muy agradecida a Ferran y a todo el equipo de Economía Humana.